«Las consecuencias del coronavirus han encontrado en los jóvenes españoles un caldo de cultivo de sueldos más bajos, elevada temporalidad, acceso más tardío al mercado laboral, dificultades en la compra de vivienda y falta de educación financiera, lo que resta interés al ahorro, la inversión y la planificación a largo plazo”.
La cita anterior es de José Francisco López y corresponde a un estudio realizado para la Fundación Civismo y que se puede consultar en Internet(1). Desde luego, su lectura es de un gran interés tanto para padres, jóvenes, educadores financieros y, en general, para cualquier persona.
Nuestros jóvenes, aquellos que están en estos momentos preparándose para conseguir capacitaciones para incorporarse al mercado laboral, se encuentran en una situación muy complicada. Acudimos al informe para entender el mensaje anterior, donde éste es clarísimo y en referencia a la pandemia provocada por el Covid y sus consecuencias nos dice: “Dicha incertidumbre (se refiere a la situación macroeconómica) caracteriza las previsiones de muchos sectores y colectivos que ya estaban en una situación precaria y con pocas esperanzas de revertirla. Se trata del caso de los jóvenes españoles, cuya situación económica, financiera y laboral evoluciona considerablemente a peor desde la recesión de 2008 y para los que la crisis actual no ha sido sino la gota que ha colmado un vaso a punto de derramarse. En esta línea, “España se enfrenta a desafíos importantes y, aunque exista poca literatura al respecto, el futuro de los jóvenes del país constituye uno de los más acuciantes”.
La anterior reflexión no hace más que confirmar una idea que se ha venido extendiendo entre la opinión pública y que muchas personas comparten: podemos estar ante una generación, la de nuestros jóvenes actualmente, que pueden vivir peor que lo han hecho sus padres. Creo que para todos esta afirmación es un drama, más para economistas y para los educadores financieros.
En la asociación, hemos vigilado y debatido sobre esta situación: nuestra preocupación es cómo podemos ayudar a los padres y a los jóvenes para revertir esta situación. Desde luego, no es fácil; sin embargo, si que podemos aportar nuestro granito de arena.
Hay una parte que padres y jóvenes tienen que tener en cuenta: esa cuestión es la formación. Hoy, más que nunca, vivimos un mercado laboral que demanda puestos de trabajo que anteriormente no existían, aquellos que están relacionados con la tecnología y la digitalización. Actualmente, existen multitud de puestos de trabajo que no se cubren por falta de personas con la formación necesaria.
Otro aspecto a tener en cuenta es el atractivo de la formación profesional frente a la de los estudios universitarios de cara a encontrar un empleo. El informe de Adecco Group Institute e Infoempleo señala (2): “La alta empleabilidad y los salarios competitivos facilitan, cada vez más, que los estudiantes se decanten por la Formación Profesional (FP), a pesar de que esta opción todavía nada a contracorriente en España. Un 42,3% de las ofertas de trabajo publicitadas en 2018 requirieron un grado de FP y superaron, por primera vez, a aquellas que demandaban un título universitario (38,5 %). Dentro de ellas, los ciclos de grado superior representan el 24,4 % de esas ofertas y, los de grado medio, un 17,8%. Un aumento que no responde a un cambio sustancial en el mercado de trabajo, sino más bien a un reconocimiento de la mayor idoneidad que, para determinados sectores, ofrece un técnico de Formación Profesional”
Esta situación influye muchísimo en el núcleo familiar, especialmente en la independencia económica. Ese periodo de tiempo, los padres lo deben tener en cuenta ya que aunque los hijos ya no vivan en casa, les tendrán que ayudar económicamente. Algo que de cara a la planificación financiera tiene una enorme importancia.
En las diferentes reuniones mantenidas por la Asociación hemos tenido en cuenta también un informe del Banco de España y citado en el estudio de la Fundación Civismo. En la denominada Encuesta Financiera de las Familias(3) del Banco de España correspondiente a 2017, que está divida en diferentes secciones definidas según la variable objeto estudio se señalan nueve:
- Características demográficas
- Activos reales y deudas asociadas
- Otras deudas
- Activos financieros
- Seguros y pensiones
- Situación laboral e ingresos relacionados
- Rentas no relacionadas con la actividad laboral percibidas en el año natural anterior al de la encuesta
- Uso de instrumentos de pago
- Consumo y ahorro
En este sentido, y desde la Asociación, podemos ayudar a familias y jóvenes en materias como activos reales y deudas asociadas, otras deudas, activos financieros, seguros y pensiones, rentas no relacionada con la actividad laboral, uso de instrumentos de pago y consumo y ahorro. Es decir, ocho de los nueve puntos que el Banco de España destaca y estudia en este interesante documento y análisis de la situación.
Asociación de Educadores y Planificadores Financieros
(1) https://civismo.org/es/jovenes–espanoles-una-generacion-en-crisis/
(2) https://www.adeccogroup.es/wp-content/uploads/2019/05/Informe-infoempleo-adecco-2018.pdf