Este mes se publicó un artículo muy interesante en el El País “Viviremos 100 años, pero ¿cómo?” que os recomiendo leer.
Son muchos los estudios académicos que pronostican jubilaciones hasta los 100 años. Jubilarse significa defender la propia dignidad de vida, pero también, y sobre todo, planificar años sin trabajar que deberían convertirse en oportunidades y no en amenazas, permitiendo un estilo de vida activo y coherente con los deseos que se tienen para el futuro durante la fase media del ciclo vital.
Hoy el tiempo de la jubilación no es el de las necesidades, sino el de los deseos: La jubilación se ha convertido en un tiempo social y la planificación financiera permite definir cómo queremos vivir esa etapa, qué objetivos vitales queremos realizar, qué estilo de vida llevar, etc.
Para alcanzar el equilibrio de los deseos todos sabemos que con la pensión pública no será suficiente, y es por eso por lo que los expertos recomiendan ahorrar para la jubilación cuanto antes.
Hasta ahora son los bancos y las compañías de seguros los que se ocupan de ofrecer soluciones privadas para la jubilación con productos financieros y de seguros, aunque no acaban de convencer a muchos ahorradores el cómo se los ofrecen y cómo realizan el seguimiento a las inversiones de esos ahorros, por lo que cada vez son más los que contactan con asesores financieros, planificadores financieros o educadores financieros que trabajan por su cuenta y ofrecen un servicio más personalizado y de mayor confianza.
https://elpais.com/elpais/2018/08/10/ciencia/1533911822_785860.html
